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Chrissy Thomas, Editor

Tu alimentación y la lucha contra el cáncer de mama masculino

Alimentos que puedes utilizar en la lucha contra el cáncer de mama masculino

Si bien las opciones de tratamiento contra el cáncer suelen ser la cirugía, la quimioterapia y la radiación, nuevos estudios realizados por Otto Warburg han demostrado que la nutrición juega un papel importante en la prevención de la progresión del cáncer de mama. Este es un descubrimiento bienvenido, ya que aunque sólo 1 de cada 833 hombres padece cáncer de mama, los hombres diagnosticados con la enfermedad tienen una tasa de mortalidad más alta en comparación con a sus homólogas femeninas. Esto se debe a que a menudo no buscan tratamiento debido al objetivo estigma asociado con el cáncer de mama masculino y, cuando lo hacen, el cáncer suele haber crecido completamente y es más difícil de tratar. Afortunadamente, las investigaciones progresivas sobre el uso de la terapia metabólica y la dieta para curar la enfermedad han resultado prometedoras. Las verduras crucíferas, los cereales integrales, las grasas saludables y la dieta cetogénica tienen el potencial de detener la progresión de las células cancerosas (e incluso matarlas).

Verduras Crucíferas

La dieta cetogénica

Muchas personas conocen la dieta cetogénica como una brillante estrategia para perder peso, pero a menudo no la hacen. No conozco su potencial en el tratamiento del cáncer de mama. Las células cancerosas dependen en gran medida de la glucosa como combustible. La dieta aprovecha la creación de una proporción de macronutrientes de 10% de carbohidratos, 70% de grasas saludables y 20% de proteínas. Esto hace que el cuerpo produzca cetonas como combustible en lugar de azúcar. La falta de azúcar significa que las células cancerosas carecen de una fuente de combustible y, por lo tanto, se encogen. Sin embargo, el paciente necesitará estar a dieta durante un tiempo para que este plan funcione, lo que puede resultar difícil, ya que es una dieta muy restrictiva. Afortunadamente,Lazy Keto es una opción: siempre que los pacientes mantengan su consumo de carbohidratos por debajo de 20 gramos al día, deberían estar listos para funcionar.

Además de crear un efecto antitumoral, la pérdida de peso experimentada durante la dieta cetogénica ha demostrado ser clave para prevenir el cáncer en primer lugar. La obesidad es uno de los factores de riesgo de cáncer controlables más comunes. Las personas obesas tienen una capa adiposa extremadamente gruesa. Naturalmente, el tejido adiposo secreta hormonas. En las personas delgadas, estas hormonas están equilibradas. Sin embargo, en las personas obesas la tasa de producción de estas hormonas es mayor. Los niveles elevados de hormonas causan inflamación y promueven el crecimiento del cáncer. Dicho esto, al ayudar a perder el exceso de peso, la dieta cetogénica ayuda a reducir las posibilidades de contraer cáncer.

Cereales integrales

Consumir entre 25 y 30 gramos de cereales integrales es fundamental para las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama. Los cereales integrales son alimentos no procesados y tienden a tener un alto contenido de fibra y carbohidratos complejos, además de minerales y vitaminas. Un informe de la Clínica Cleveland según una investigación realizada en la Universidad Soochow en Suzhou, China, demostró que quienes consumen más fibra tiene una mayor probabilidad de alterar las acciones hormonales del cáncer de mama.

Grasas Nutritivas

Hay que tener cuidado con el tipo de grasas que consumen. Según un estudio del Instituto Karolina de Estocolmo, el tipo de grasa consumida puede provocar la propagación del cáncer de mama masculino. Las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama deben evitar la ingesta de grasas saturadas como vísceras, nata y mantequilla, entre otras. También deben limitar la cantidad de alimentos que contienen grasas trans, también conocidas como aceites hidrogenados, en sus comidas. Por otro lado, se recomienda consumir grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas. Estos pueden provenir de nueces, aguacates, aceite de oliva y pescados grasos como el atún, las sardinas, el salmón y el arenque. Sin embargo, estas grasas no deben consumirse más de 3 veces por semana, a menos que uno esté siguiendo la dieta cetogénica.

Se recomienda a los hombres diagnosticados con cáncer de mama que moderen su consumo de alcohol. Esto se debe a que aumenta los niveles de estrógeno en el cuerpo, lo cual está altamente asociado con la enfermedad. También deben evitar los alimentos curados, encurtidos o ahumados. Las proteínas magras de aves, legumbres y pescado son muy recomendables, ya que ayudan a preservar la masa corporal magra. Además, se ha demostrado científicamente que comer 5 porciones de frutas y verduras coloridas ayuda a prevenir la progresión del cáncer de mama.

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